La tasa de Obesidad infantil de España es una de las más altas de los países desarrollados, y sigue aumentando; asistimos a la verdadera epidemia del siglo XXI. La mentalidad de posguerra, en la que un niño delgado era sinónimo de vulnerabilidad, sigue vigente en nuestro tiempo, de manera que percibimos como un problema que nuestro hijo sea "flaco", pero no que sea "gordito"...lo cierto es que un niño obeso tiene muchas probabilidades de convertirse en un adulto obeso, de manera que asistimos al adelantamiento de problemas graves de salud unas 2 ó 3 décadas, que hasta ahora eran propios de la edad madura o incluso de la tercera edad. Ser obeso no es un mero problema estético; la obesidad produce envejecimiento cardiovascular precoz, sobrecarga de articulaciones, infecciones de la piel por exceso de humedad en pliegues (micosis), alteraciones digestivas (reflujo, hernias, etc.) y endocrinológicas (diabetes tipo II, alteración de la función reproductiva, etc.), trastornos del sueño (apneas), problemas psicológicos (depresión, trastornos en las relaciones personales, etc.), y un largo etcétera de situaciones que afectan de manera directa a nuestra esperanza y calidad de vida. Además, las altas tasas de población obesa elevan de manera considerable el gasto sanitario (un individuo obeso consume gran cantidad de recursos sanitarios a diferentes niveles), lo que supone un grave problema económico tanto para la sanidad pública como para el sector privado.


 
Dos son los factores fundamentales que contribuyen al mantenimiento del problema: el primero y muy importante, la DIETA, copada por alimentos procesados y/o precocinados con alto contenido en hidratos de carbono refinados y grasas poliinsaturadas (grasa "mala"); son alimentos de alta palatabilidad, poco saciantes e incluso con cierto poder adictivo, lo que facilita que su consumo sea cada vez mayor. El segundo factor, la INSUFICIENTE ACTIVIDAD FÍSICA: llevamos a nuestro hijos en coche a todos lados, juegan sentados o tumbados con ordenadores o consolas, no practican ningún deporte a menos que sean inscritos a alguna actividad reglada...todo ello constituye el caldo de cultivo ideal para que la obesidad y sobrepeso infantiles sigan creciendo.

 
 

La OMS ha diseñado una estrategia global de prevención y tratamiento de la Obesidad Infanti. En este enlace podrás consultar las acciones que padres, escuela y autoridades deberían promover para conseguir atajar el que constituye uno de los principales problemas de salud de nuestro tiempo: 

http://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood_what_can_be_done/es/

El Servicio de Pediatría del HCUV, a través de la Dra. Cecilia Martínez Costa, ha participado en la elaboración de estas guías sobre obesidad: Una nueva guía para combatir la obesidad infantil  

 

 

 

 

Servicio de Pediatria HCUV.